A fines de la década de 1980, un padre abrió una pequeña perfumería de 600 pies cuadrados en el centro de Los Ángeles. Dedicó toda su energía a construir los cimientos de lo que esperaba que se convirtiera en un negocio exitoso. Su esposa asumió la responsabilidad de cuidar de sus tres hijos pequeños, a pesar de las largas y arduas horas de trabajo de su esposo.

Poco sabían que sus incansables esfuerzos sentarían las bases para una próspera empresa familiar que crecería más allá de sus expectativas. La tienda se expandió hasta convertirse en una operación mayorista exitosa y estaba preparada para cosas aún más grandes.

Uno por uno, cada uno de los tres hermanos fue reclutado por su padre y se les dio la autonomía para usar sus fortalezas para ayudar al crecimiento del negocio.
Juntos, aportaron sus habilidades únicas a la mesa y pronto el negocio se expandió de una operación mayorista a un centro de distribución mundial. Vendieron millones de botellas de las fragancias más famosas del mundo y las distribuyeron a minoristas de todo el mundo.

Usando la red que obtuvieron de sus años en la industria, los hermanos lanzaron sus propias fragancias patentadas, de celebridades y con licencia y ganaron ubicación en miles de tiendas. Nació Syren Fragrances.

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Hoy, los fundadores de Syren creen que la fragancia no es solo un aroma, sino una declaración de individualidad y creatividad. Están dedicados a crear productos únicos que ayuden a las personas a descubrir su propia firma de fragancia única, y hacerlo de una manera responsable y sostenible.

En Syren, nos impulsa la pasión por la belleza, la creatividad y la autoexpresión. Creemos que la fragancia tiene el poder de transformar, inspirar y deleitar. Estamos comprometidos a llevar esta pasión a cada fragancia que creamos y compartir nuestra visión de belleza y elegancia con el mundo.

Syren es un testimonio de nuestro arduo trabajo y dedicación durante las últimas tres décadas. Esperamos que nuestras fragancias te traigan alegría, inspiración y una sensación de asombro.